Hablaremos más al respecto en unos momentos. Primero, realmente debes de saber un poco de nosotros.

No somos científicos... no tenemos doctorados.

Solía ser músico de medio tiempo.

Tocaba la guitarra y cantaba un poco los fines de semana... Sin embargo, somos de Míchigan; lo cual, significa que también solía trabajar, para uno de los tres principales fabricantes de automóviles. No... No tenía un puesto importante. Solo una pieza más del engranaje, por así decirlo.

Sin embargo, desde que descubrí una forma completamente nueva, para perder grasa de manera rápida y sencilla, decidí; que la misión de mi vida seria, ayudar a los demás a hacer lo mismo. Ahora, soy una clase de defensor, que se enfrenta al estatus quo, hasta que se le hace justicia a la última víctima de la grasa.

Mi esposa Kalen, trabaja conmigo; no obstante, su otro trabajo, es el trabajo más importante de todos... ella, cría a nuestros hijos.

Solo somos una pareja normal, la cual, después de hacer muchas dietas tipo yo-yo... una tonelada de prueba y error... y alrededor de $23,000 de dinero desperdiciado... descubrió algo que hizo temblar a las compañías de dieta.

Descubrimos la verdad.

El mapa de mi viaje fue esbozado cuando solo era un niño.

Fui gordito toda mi vida.

Cuando era un infante, tenía unos cuantos gramos de grasa de bebé, principalmente en mis mejillas. A mi abuela le causaba mucha dicha pellizcarlas... constantemente.

Para cuando cumplí 8, mi ropa escolar provenía de la sección para niños corpulentos... cuando cumplí 12, tuve que comenzar a vestir ropa para hombres...

A los 13, mi mamá solo me dijo que dejara de comer. Me sometió a una dieta de queso cottage y toronjas. ¡Y mi papá me puso a hacer abdominales por alrededor de una hora!

Parecía una tortura. Pero...

¿Funcionó? Bien... júzgalo por ti mismo...

Cuando cumplí 30, ostentaba más de 22 kilos de grasa extra, sobre lo que ahora se era una estructura delgada y desgarbada

Básicamente, estaba siguiendo lo que llamo, “la fórmula para almacenar grasa toda la vida”...

Si eso no te suena conocido... si tu historia no es similar, entonces, probablemente te pareces más a mi esposa...

Verás, la ganancia de peso de Kalen fue bastante reciente...

Aaah, mi hermosa novia, Kalen.

Si... el tipo con mejillas regordetas y corte de pelo mullet de alguna manera, consiguió un ángel para sí mismo.

Cuando nos casamos, el cuerpo de Kalen era promedio. Quizás, unos cuantos kilos más de lo que a ella le gustaría. Pero a mis ojos, era perfecta.

Entonces... meses después de que nuestra hija Sarah nació, Kalen todavía tenía 14 kilos extras, de los que no podía deshacerse.

Probó una dieta baja en carbohidratos... bailó con algunos videos musicales... compró uno de esos cinturones que estimulan eléctricamente los músculos... pero, nada funcionaba...

Unos cuantos años después, llegó nuestro segundo hijo, Ryan...

Seguidos de clases de ejercicios cardiovasculares, con escalón... los Pilates... los licuados... los puntos... las reuniones... las modas...

El círculo se completó, cuando un día la vi comiendo solamente toronjas y queso cottage. Literalmente dije... “¿Has estado hablando con mi madre?”

Para no hacer el cuento largo... ella nunca bajo más de unos cuantos kilos de agua, que luego recuperó... y más. Finalmente, mi esposa terminó cargando permanentemente ¡27 kilos extras de grasa!

Ella experimentó, lo que yo llamó “Ganancia de Grasa por Evento”. Eso pasa cuando una serie de eventos en tu vida, te deja más gordo de lo que eras antes.

Kalen en broma le llama “La Fórmula del Bebé”... 

 ¡Además, todos esos malos consejos, nos costaron bastante! Compramos equipo... compramos los libros... los planes en línea... más libros... dvds de ejercicios... ya sabes, el paquete completo.

Como dije antes... con el paso de los años, gastamos más de ¡$23,000 en todas esas cosas!

¿Y qué obtuvimos a cambio? La mayor parte del tiempo, solo perdimos un poco de peso de agua... que casi inmediatamente, recuperamos en forma de grasa.

Se sentía como un terrorífico paseo en la montaña rusa.

Nunca antes lo admití ante nadie; pero, me sentía muy avergonzado por todo eso...

De hecho, estaba a punto de renunciar completamente.

Alguna vez has llegado a un punto donde simplemente te dices... “Al carajo... simplemente seré gordo toda mi vida”. Es un pensamiento atemorizante... tan solo decir no volver a intentarlo nunca más.

Pero, sentía que por lo menos, si no lo estaba intentando... no podría fracasar. Podía ser una de esas personas que le hacen pensar a los demás, que te sientes orgulloso de su gordura. Ese tipo que finge sentirse feliz, el gordo feliz... Aunque sepas que se siente miserable por dentro.

Estaba a un paso de terminar así...

Sin embargo, algo pasó que cambió todo. Este aparentemente pequeño momento en el tiempo, lo que ultimadamente me hizo salvar mi vida... la vida de Kalen... y posteriormente, las vidas de miles de personas como nosotros...